Observo lo que dice el all Cap. 75 “Que nada se acapare ni se retire
Dice así:
“Que nadie en ese municipio acapare algo ni retire
Me llaman la atención dos aspectos: a) la meticulosidad y perfección que alcanzó el Derecho Romano en la regulación de las más diversas situaciones jurídicas y, b) que en dos mil años poco ha mejorado la condición humana.
En primer lugar constato una vez más la “grandeza” del Derecho Romano y la perfección de sus instituciones jurídicas, que explican su pervivencia hasta nuestros días, y el por qué es el origen de todo nuestro sistema jurídico: en este supuesto la regulación de las situaciones jurídicas que se daban, en relación al acaparamiento y especulación de los bienes de consumo, y su sanción.
También compruebo, que poco o nada ha evolucionado el ser humano, cuando los Estados tienen que seguir regulando y persiguiendo situaciones similares a la ya regulada en
Aunque, claro, si los Romanos no lo consiguieron, que va a conseguir nuestra sociedad que es una simple aprendiz de aquellos grandes juristas.